En esta época del año particularmente, (agosto-septiembre) los ibaguereños tenemos la oportunidad de gozar de la florescencia del ocobo (Tabebuia Rosea “rosa”, Tabebuia Ochracea “blanco” y Tabebuia Chrysantha “amarillo”) un espectáculo como pocos en zonas urbanas del país. Sus tonos rosados a blanco, de lila a morado y amarillos con los que se pinta Ibagué emociona e inspira a propios y visitantes.
Características

Estos frondosos árboles de hasta 30 metros de altura, desprenden sus hojas para dar paso a “ramilletes” de flores que caen con la brisa y la lluvia, formando un tapete natural con el que se engalanan las calles de la ciudad, especialmente en los barrios Belén, La Pola, Cádiz, el Parque el Centenario y el Centro, donde se encuentran los más antiguos; pero también sobre la avenida 5, la calle 37, el barrio Interlaken.
Según el Censo del Arbolado Urbano, solo en la zona urbana de Ibagué hay 10.535 Ocobos, siendo la comuna nueve con 2.610 arboles donde mayor presencia de esta especie se registra, en el siguiente cuadro les mostramos como se encuentran repartidos los Ocobos.

La riqueza natural de los suelos de Ibagué, su posición geográfica y el amor de los ciudadanos por estos árboles contribuyen en su florescencia, evocando “sensaciones de alegría, ternura, amor, comprensión, naturaleza, tradición, belleza, creación de Dios” entre otras frases que expresaron los habitantes de Ibagué, cuando se les consultó sobre su opinión frente a esta especie arbórea.
Lo mejor de todo es que existen normalmente dos temporadas en el año para ver la majestuosidad del árbol insignia de Ibagué; la primera durante los meses de enero a marzo y la más vistosa que ocurre entre julio a septiembre; por eso aliste su cámara, tome la mejor fotografía donde muestre la belleza de estos árboles y súbala a las redes sociales de Cortolima con el #ConelOcobodemiBarrio para resaltar lo imponencia de esta especie forestal.

