Un total de 26 especímenes que habían ingresado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre -CAV- de Cortolima, ellas, 18 son procedentes de tráfico y 8 de rescates. Los individuos fueron liberados por funcionarios del grupo de fauna de la corporación el pasado miércoles 6 de febrero en una zona de reserva ubicada al norte del Tolima en un relicto de bosque seco tropical.
Se trata de 21 tortugas morrocoy (Chelonoidis carbonarius), 1 caiman (Caiman crocodilus), 1 zarigüeya (Didadelphis marsupialis), 1 puerco espín (Coendou prehensilis) y dos serpientes 1 boa tornasol (Epicrates maurus) y 1 boa constrictor. Los cuales presentaban condiciones aptas para volver al medio natural, según lo evaluado tanto por el médico veterinario zootecnista como por el biólogo del centro de atención de fauna silvestre.
El llamado insistente es para la ciudadanía, que a pesar de todos los esfuerzos de las autoridades ambientales y de las autoridades, aún persiste la inadecuada costumbre de la comunidad de extraer del medio natural la fauna silvestre para tenerlas como mascotas con el agravante del total desconocimiento de la biología y aportes de cada especie a la función de los ecosistemas de dónde son retirados sin ninguna consideración, ni imaginarse el grave daño que se causa a la biodiversidad de nuestro país.
“Definitivamente tenemos que hacer conciencia todos los ciudadanos de que así nos preocupemos todos por darle las mejores condiciones humanas a un animal de fauna silvestre, esto no lo va a convertir en mascota, siempre esta fauna va a estar en muchas condiciones de desventaja cuando los humanos los tenemos encerrados o pretendemos que ellos compartan con nosotros como un similar y le estamos negando a la especie su desarrollo y actividades para la preservación de los ecosistemas” puntualizó Adriana Cardoso, líder en control y vigilancia de Cortolima.
