Cortolima invierte más de $9.000 millones en las obras de saneamiento de este afluente hídrico de Ibagué.
Un avance positivo registra las obras de construcción del colector de aguas residuales sobre el río Chipalo, que adelanta la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, con el fin de reducir la carga contaminante que llega a este afluente hídrico de Ibagué.
Con una inversión de $9.068 millones provenientes de la sobretasa ambiental, la entidad avanza en una primera fase de las obras de saneamiento y recuperación de la ronda hídrica, las cuales incluyen la construcción de 1.600 metros lineales de colector, 60 pozos en concreto y cinco aliviaderos, entre otras acciones.
Al término de un recorrido de inspección por las obras, que contó con la participación de la comunidad, la directora general de Cortolima, Olga Lucía Alfonso Iannini, indicó que este proyecto atraviesa las comunas Dos, Tres y Cuatro, desde el sector Calambeo hasta las inmediaciones de la calle 69.
“Con este proyecto se busca el saneamiento del río a través de la conducción de las aguas negras. Estamos evitando que los vertimientos lleguen a un afluente que cruza el 50% de la ciudad. De esta manera, mejoramos las condiciones de vida de las personas y preservamos y conservamos nuestra fauna y flora”, indicó la funcionaria.
Alfonso Iannini recordó que Cortolima expidió la resolución que acota la ronda hídrica del río, la cual establece sus áreas de protección y conservación, y se convierte en un determinante ambiental dentro del ordenamiento territorial de Ibagué.
“Hay personas que dicen que no se ven los recursos de la sobretasa ambiental, pues aquí están. Estas son inversiones que hacemos para la recuperación y restauración no solo de esta zona de Ibagué sino de toda la jurisdicción de Cortolima. Acá estamos dialogando y escuchando a las comunidades”, mencionó la directora.
Además, recordó que en 2020 la corporación destinó más de $3.500 millones en los estudios de consultoría que determinó las obras de saneamiento y este año, como parte de la misma tarea, invertirá más de $1.500 millones en los estudios de amenaza, vulnerabilidad y riesgo de este afluente.
Sobre el proyecto, Jairo Aníbal Villamil, fiscal de la comuna Tres, afirmó: “Llevamos más de 40 años con este problema y estas obras son un gran comienzo para reducir la contaminación y conservar nuestra fauna, por eso aplaudo la gestión de Cortolima”.
El proyecto, vale mencionar, también comprende el saneamiento y recuperación de la ronda hídrica de las zonas de influencia de las quebradas La Tusa, La Saposa, Las Ánimas, La Balsa y La Ambalá.
