Luego de haber perdido 2.400 hectáreas de cobertura vegetal, a raíz de los incendios forestales registrados en las últimas semanas. Cortolima acordó con los municipios y autoridades y comunidad realizar una serie de talles de concientización sobre la prevención, mitigación e impactos que se presentan con las conflagraciones. En ese sentido, el Grupo de Profesionales del Área de Gestión Socio ambiental adscrita a la Sub Dirección de Desarrollo Ambiental de Cortolima, reunió niños, niñas, padres de familia y profesores de la Institución Educativa La Tigrera de las veredas "Pedregosa" y "Vallecitos”, del municipio de Alvarado, para a través de un taller de sensibilización se logre prevenir, mitigar y enfrentar las consecuencias de los incendios forestales y como impactan al medio ambiente.
Con vídeos, dibujos, cuentos y la representación de nuestro personaje Institucional “Doña Ambiente” los chiquillos y más grandes atendieron el mensaje de cuidar y respetar los recursos naturales.
Además, aprendieron que los incendios forestales causan pérdidas irreparables a la flora y fauna silvestre y que por tanto no se deben realizar las mal llamadas “quemas controladas”.
Cada menor expuso la experiencia que vivió durante la conflagración que arrasó con miles de hectáreas que reportaron las autoridades del Municipio de Alvarado. De igual manera, contaron de una manera dramática como animales de fauna silvestre que quedaron atrapados por las llamas. Y al final del taller dijeron a viva voz "NO queremos que prendan nuestras montañas... A nosotros nos da mucha tristeza ver animales y árboles quemados".
Al cierre, los niños recibieron detalles y materiales didácticos para cada una de las sedes de la escuela.
Un ejemplo que vale la pena destacar
Kevin Torres Aponte, un menor que con valentía ayudó a apagar el incendio de días pasados y que con dolor presenció la muerte de un ave que no logró salir de las llamas y a la cual él en su inocencia le dio sepultura. El día de esta actividad apareció en su escuela con un Aguilucho (Geranospiza caerulescensa) quien, según él, uno de sus vecinos le lastimó un ala.
En su afán de ayudarla solo se le ocurrió llevarla a la escuela para que su profesor la pusiera a salvo, con tan buena suerte que Cortolima hizo presencia y pudo trasladarla a Ibagué para que profesionales del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre- CAV de Cortolima, valoren el estado del animal.
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