Con esta frase se dio inicio a la jornada de siembra de 130 árboles nativos por parte de funcionarios de CORTOLIMA, docentes y los Patrulleros Ecológicos de la Institución Educativa Técnica Pedro Pabón Parga, con el apoyo de la Policía Nacional, la Secretaría de Educación y la empresa de Aguas del municipio de Carmen de Apicalá.
En esta jornada, cada uno de los participantes hizo su aporte para la debida siembra de árboles a las orillas del cauce de la quebrada La Palmera, del municipio de Carmen de Apicalá.

La vigía ambiental, Edna Carolina Homez, ingeniera forestal, dijo: “se hizo la reforestación protectora con los Patrulleros Ecológicos del con el objetivo de materializar el proceso de educación ambiental que se traía desde el año anterior”.
Por su parte, Daniel Cárdenas, uno de los estudiantes más entusiasmados, aseguró que “sembrar un árbol, significa sembrar vida y pues con esta labor estamos aportándole a una mejor vida de la región y sembrando a la ribera de la quebrada también ayudamos a mantener el agua”.
Algunas de las especies sembradas fueron: Escobos, Tachuelo, Guamo, Arrayan, Carbonero, Guayabo, Palmas, entre otras.

Antes de iniciar la jornada de reforestación, los Patrulleros Ecológicos consiguieron el material vegetal a través de la metodología “rescate vegetal”, que consiste en ir a sacar los hijuelos de los árboles adultos de las reservas forestales aledañas al municipio.
Finalmente, la siembra de estos árboles se realizó antes de que inicie la segunda temporada de ola invernal y se espera hacer un trabajo de mantenimiento que le permita a la comunidad tener una mejor calidad de vida.


 
 
