Luego de un trabajo dedicado, un tiempo de análisis, estudio y visitas previas desde el año 2010, el proyecto Ojos Verdes de CORTOLIMA, inicia su intervención el día 20 de marzo del año 2012,
en la quebrada La Melgara como complemento de las obras civiles de mitigación del riesgo que se realizaron. Dicho trabajo, surgió a partir las necesidades de ejecutar un compromiso ambiental donde se reconozcan aspectos importantes para el mejoramiento de este sector a nivel social, cultural, económico y ecológico.
La Directora Carmen Sofía Bonilla tomó la decisión de que se iniciara de manera inmediata en febrero del año 2012 la intervención del proyecto Ojos Verdes en la cuenca como complemento de la finalización de las obras civiles que se estaban realizando y que serán entregadas en el mes de abril. Este proyecto se ejecutará con el fin de cumplir con un proceso ambiental de limpieza, recolección de residuos sólidos, mantenimiento y restauración el toda la zona aledaña dentro del área de protección de la quebrada La Melgara y a su vez sensibilizar a la comunidad para el manejo y cuidado de esta microcuenca.
Inicio de las actividades
Se iniciaron labores ambientales, en un compromiso conjunto entre CORTOLIMA y la comunidad, en ella participaron 32 voluntarios de 8 barrios de este sector que se encuentran dentro de la zona de influencia de manera directa con la quebrada.
Así mismo, los voluntarios demostraron compromiso y entusiasmo en el inicio de las labores que trabajan de la mano con CORTOLIMA a través de los técnicos y profesionales del proyecto ojos verdes.
Se inició con una inducción de campo directamente en el área de la quebrada, tratando aspectos como: proceso de limpieza y recolección de residuos sólidos, elementos de dotación, seguridad industrial de acuerdo a las normas establecidas, mantenimientos de vegetación en esta zona de la quebrada, manejo del bambú que se encuentran al lado de la quebrada. Luego salieron a campo y cada uno de los integrantes del proyecto escogió un voluntario con los presidentes de junta de cada sector y para hacer labores de limpieza e iniciar las labores de recolección de residuos sólidos.
Quienes participaron terminaron satisfechos con la puesta en marcha del proyecto, pues además de generar y contribuir a la comunidad una conciencia en la cultura ambiental, sin agresión ni contaminación con el medio ambiente, genera trabajo para las personas de las zonas de influencia y despierta un gran sentido de pertenencia y relación positiva con la naturaleza.
