“Ahorrar agua, es lo más importante en estos momentos. En estos momentos el agua importa más que la plata” aseguró la Señora Magdalena García quien después de 30 años de cultivar arroz de manera tradicional,
hace uno, tomó la decisión de adoptar nueva tecnología y técnicas de agricultura limpia. Todo para lograr más productividad y ayudar a que el Planeta se sienta mejor.
La señora Magdalena, copropietaria de una finca arrocera de la meseta de Ibagué es uno de los agricultores que en estos momentos, están sorprendidos por los resultados tan positivos que les ha dejado la implementación de nueva tecnología y de una agricultura más amigable con el planeta. Un reto en el que trabaja CORTOLIMA y FEDEARROZ desde hace cinco años.

A pesar de que el proceso no ha sido fácil ya que cambiar hábitos en agricultores que llevan años haciendo lo mismo no es algo sencillo” agregó el Ingeniero Agrónomo de la Corporación Antonio Patiño. Pero lo importante, es que ya se empiezan a ver los frutos: mayor conciencia ambiental, épocas de siembra definidas, ahorro de agua, rotación de cultivos, menos uso de agroquímicos, abonos orgánicos, suelo fértil y plantas más sanas. Lo que se traduce en ahorro económico, más productividad y mayor competitividad.
“Con 65 litros agua de agua por segundo, estamos cultivando 150 hectáreas de arroz y 40 hectáreas de maíz” lo que según la señora Magdalena es un logro sorprendente. Además, “los costos en insumos disminuyeron un 32 por ciento en cada lote”.

Igualmente, Fredy Rodríguez agricultor y copropietario de la Hacienda Bellavista también de la Meseta de Ibagué afirmó que “hacer rotación de cultivo es darle vida al suelo. Usar materia orgánica en lugar de fertilizante ha aumentado mi producción entre un 10 y un 12 por ciento”. Por eso, piensa que “con prácticas limpias y adopción de nueva tecnología, en unos años, Colombia puede igualar la producción de arroz de otros países y competir internacionalmente”.
Para Milton Salazar Moya subgerente comercial de la Federación de productores de arroz el compromiso que emprende CORTOLIMA y Fedearroz “es extremadamente importante ya que debemos enseñar el óptimo manejo de los agrosistemas. Del trato adecuado depende la producción del futuro. El cambio climático llegó para quedarse y necesitamos un cambio cultural”.

