Lo animales salvajes precisamente son salvajes porque una de sus características es que nacieron para vivir en libertad. Tienen todo el derecho de crecer, reproducirse y morir en su hábitat natural. Por eso, la Corporación Autónoma Regional espera que en los próximos días el Tolima se una a aquellos territorios que alrededor del mundo han rechazado la exhibición de ellos en circos y espectáculos públicos.
Las razones por las que la CORTOLIMA radicó en la Asamblea del Tolima el proyecto de ordenanza No.05 de 2013 por medio del cual se protege a la fauna silvestre y se declara al Departamento como un territorio libre del maltrato animal, son muchas.
En los circos los animales son maltratados física y psicológicamente. Física, porque para entrenarlos sus domadores les pegan, los privan de algunos alimentos y no les llevan una dieta adecuada.
Psicológica, porque todo el tiempo mantienen encerrados en jaulas que por más grandes que sean, nunca podrán ser comparadas con el espacio que les puede ofrecer su hábitat natural: la selva.
Además, el trasladarlos de una ciudad a otra y el cambio de clima afecta su sistema inmune y los estresa, haciendo que enfermen emocionalmente. Todo lo anterior, son las conclusiones de un estudio que hizo la Asociación Internacional de Protección de Animales tras más de dos décadas de investigación con cámaras encubiertas alrededor de muchos circos en el mundo. Así, lo aseguró en una entrevista para la oficina de Peligro para la sociedad.
Otra de las razones por las que no es conveniente que animales salvajes estén en un hábitat diferente al suyo, es el peligro que representan para la sociedad.
Pues, a pesar de estar encadenados o encerrados, en cualquier momento pueden escapar y, sin proponérselo, hacer daño a las personas cercanas (como ocurrió en Calarcá – Quindío hace unos años cuando dos leonas escaparon de un circo e hirieron a dos niñas).
Canadá, Suecia, Dinamarca, Bolivia, Austria, Perú y Grecia han prohibido por ley la exhibición de animales en circos haciendo parte de una nueva tendencia. Una tendencia que abre espacio a los circos con funciones culturales y educativas pues para las nuevas generaciones: niños y jóvenes con una mayor conciencia ambiental, la imagen de un león cruzando un aro de fuego está mandada a recoger.


