Gracias a un trabajo de cooperación entre CORTOLIMA y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, se logró liberación de 54 Especies de Fauna Silvestres. El territorio elegido como nuevo hogar para 51 aves y 3 serpientes, está ubicado en zona rural del municipio de Armero Guayabal al norte del Departamento del Tolima.
“Esta liberación es de gran importancia para el medio ambiente y el ecosistema del Departamento del Tolima, ya que se están reintroduciendo especímenes a su hábitat natural, que habían sido extraídos por cazadores o personas de la comunidad para tenerlos como mascotas o comercializarlos. Afortunadamente después del trabajo de profesionales, se pudo lograr que llegarán a su hábitat y que pudieran cumplir con las funciones que tienen estos especímenes como controladores de plagas en el caso de las serpientes y las aves como diseminadoras de semillas.” Así resalta Eliana Moreno Peralta, médico veterinario zootecnista de la Subdirección de Calidad Ambiental de CORTOLIMA, la trascendencia que esta liberación genera para el equilibrio y el funcionamiento ecológico natural de nuestra región.
Las especies Liberadas
Resultado de un proceso de recuperación tanto clínica como biológica en el Centro de Atención y Valoración de Fauna, CORTOLIMA determinó la liberación de 8 periquitos barbiamarillos (brotogeris jugularis), 4 loros Frentiamarillos (amazona ochrocephala), y tres serpientes como lo son la Coral - Rabo de Ají (micrurus mipartitus), la Falsa Terciopelo (xenodon rabdocephalus), y una talla x (bothrops asper), una falsa terciopelo, y una coral. Es importante aclarar que para el caso de las aves se realizó una liberación blanda, lo que significa que recibirán un acompañamiento técnico permanente, donde se supervisará el proceso de adaptación al entorno natural y se proveerá alimento de ser necesario.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR- con Sede en Bogotá, coordinó la liberación conjunta con CORTOLIMA de 39 aves silvestres que habían sido extraídas de esta región y no eran aptas para ser liberadas en el Departamento de Cundinamarca. Las especies que hoy nuevamente viven libres en territorio Tolimense corresponden a 16 loros Frentiamarillos (amazona ochrocephala), 17 loros reales (amazona amazónica) y 6 Guacamayejas (ara severa).

El Territorio Elegido como Hábitat Natural
Previos estudios realizados por el equipo de biólogos del Centro de Atención y Valoración de Fauna CAV, se eligió como hábitat natural para estas especies un predio inscrito ante la Corporación en La vereda El Hato, del Municipio de Armero Guayabal. Esta zona, no sólo está vedada para la cacería, sino que además presenta condiciones ecosistémicas adecuadas de temperatura y vegetación, donde se verificó que las especies introducidas pueden tener total movilidad y libertad para desarrollar el comportamiento normal de su especie.

El origen de Las Especies
La mayor parte de estas especies liberadas habían sido incautadas o decomisadas gracias a operativos de control en carreteras, casas, y establecimientos comerciales, donde eran retenidas como mascotas , lo que generó que presentarán afectaciones físicas y de comportamiento. Es así como CORTOLIMA y la CAR Cundinamarca, luego de la valoración clínica y de comportamiento de estos especímenes, comenzaron el proceso de recuperación en cada una de las áreas afectadas, lo que implicó la realización de diferentes exámenes, tratamientos y terapias para que los animales recuperaran todas sus funciones, y así poder ser liberados en un hábitat natural.
Protejamos La Fauna Silvestre
Es importante resaltar, que esta liberación más allá del beneficio propio de los animales, representa también un gran aporte al enriquecimiento ecológico del hábitat donde fueron liberados. Estas especies son parte de la fauna silvestre y brindan una función ecológica fundamental para la conservación de los recursos ambientales de nuestro territorio. Por esta razón es importante no retenerlas como mascotas así como lo señala Carlos Andrés Suarez, Biólogo de la Corporación de Cundinamarca:
"Debemos tener conciencia de no comprar, regalar ni recibir ningún tipo de fauna silvestre. Estos animales nunca van a disfrutar de condiciones adecuadas en nuestras casas porque el bienestar humano no es igual, ni equivalente al bienestar animal; retenerlos como mascotas es sin duda alguna, retenerlos como secuestrados en cautiverio. Mejor, si queremos proteger y preservar los animales de fauna silvestre, denunciemos el maltrato y comercialización de cualquiera de estas especies en beneficio de la conservación ambiental y ecológica de nuestra región”.


