El cañón del Combeima, zona rural de Ibagué, se ha convertido en el lugar a donde vienen a morir algunas águilas Cuaresmeras, pues es uno de los pocos, por no decir el único sector de América en el que son cazadas.
Por eso no es de extrañarse que fieles a su instinto de supervivencia éstas aves poco a poco hayan cambiado de ruta y no pasen por allí las grandes bandadas que hace una década oscurecían el cielo para la época de cuaresma. Es así como hoy en día las nuevas generaciones de jóvenes tolimenses no tendrán la oportunidad de observarlas si ésta actividad ilegal continúa desarrollándose.
“Ahora sólo llegan bandadas de 100, pero antes eran miles” dice con certeza el director de la Fundación río Cócora, Pedro Bahamón quien precisamente en convenio con CORTOLIMA está entregando mensajes de sensibilización a los niños, docentes, administrativos y directivos de las instituciones educativas cercanas a la cuenca del río Combeima.
Por su parte, el profesor y director del semillero agroecología, biodiversidad y etnociencia, Madremonte en la Universidad del Tolima, Carlos Martínez chamorro, dice que la evidencia muestra que las águilas están desviando un poco su ruta pues se tienen reportes de avistamientos en Coello, San Luis, y hasta en Falan, y agrega: “incluso parece que sus fechas de vuelo se están corriendo, ahora vemos migraciones desde febrero lo que puede deberse a un cambio en las corrientes térmicas”
¡Ya llegaron las águilas ¡

Desde el jueves 12 de marzo de este año 2015, la Fundación Río Cócora, empezó a registrar avistamientos de grupos de buteos ingresando a la meseta de Ibagué provenientes de Rovira y elevándose en espiral para alcanzar las corrientes de aire que les permitirán dirigirse hacia el cañón del Combeima. De nuevo el viernes 21 de marzo en la tarde se vio un grupo de 50 a 100 águilas cuaresmera encima de la vereda El Retiro del municipio de Ibagué. Sin embargo, aparte de los avistamientos la Fundación denuncia la amenaza a las águilas cuaresmeras en sectores de las veredas de Cay, Mirasol, El Gallo, Berlín parte alta y Juntas del municipio de Ibagué y piden ayuda para que ¡Todos Seamos Vigías!.
PRIMERA ESTACIÓN
Las águilas Cuaresmeras ( Buteo Swainsoni), que son en realidad gavilanes pues son de menor tamaño que las águilas, inician su migración desde Estados Unidos y Canadá buscando sitios cálidos en el Sur de América. Algunas viajan sólo hasta Centroamérica , pero otras, bordean las costas del atlántico hasta Panamá, cruzan el Pacífico y entran al país con mayor diversidad de aves en el mundo: Colombia, que cuenta con 1914 especies de avifauna según el experto en aves Sergio Tobón, lo cual representa el 19% de las especies de aves del mundo.
Los departamentos de Risaralda, Antioquia y Choco se convierten entonces en la estación de descanso donde aquellas aves se alimentan de serpientes o roedores plagas para recuperar energía y continuar su vuelo hasta el trapecio amazónico , como lo hace el Buteo Platypterus, una variación del águila Cuaresmera, o hasta las pampas argentinas. De vuelta a su lugar de origen a 10 mil kilómetros de distancia, cruzan de nuevo por Colombia. Esta vez hacen su parada en el departamento del Tolima.
TIQUETE SIN REGRESO: TODO LO QUE VUELA, VA PA´ LA CAZUELA
Según el médico veterinario de Fauna Silvestre de CORTOLIMA , Robinson Lasso, cuando los individuos de estas bandadas descienden ,al oscurecer, para alimentarse o descansar, los grupos de cazadores con escopeta de perdigones, linterna para encandelillarlas y costal en mano, las acechan y les disparan. “Algunas caen heridas a los cultivos con fracturas en las alas y los intestinos perforados” Agrega Lasso.
Por supuesto, la tradición de semana santa de no comer carne roja es sólo una de las causas culturales que motivan a las personas a realizar la caza de estos gavilanes de picos fuertes, que pueden llegar a pesar una libra, y cuyas alas llegan a medir más de un metro. Por ejemplo, en las comunidades indígenas o campesinas les atribuyen propiedades afrodisíacas e incluso su carne la usan como medicina para hacer emplastos que ponen sobre los nacidos; “ al igual que hacen con el estiércol del pato media luna o cerceta aliazul, otra migratoria, que combinan con vinagre para combatir la soriasis” cuenta el educador Martínez Chamorro, quien trabaja con comunidades indígenas de la zona. Según indica el docente esto es una cuestión de tradición en el departamento puesto que en el sur, en Natagaima y Coyaima, también se comen a la Mycteria Americana o Garza San Juanera, no sin antes tomarla por el pico y “hacerla bailar”, pues mueven sus patas desesperadas.
CUARESMERAS REGISTRADAS 2014-2015
Por suerte para este año, el Centro de Atención a Fauna Silvestre (CAV) ubicado en la vereda llanitos, no ha recibido ningún águila lastimada, afirma la Medica Veterinaria de la subdirección de Calidad ambiental de CORTOLIMA, Eliana Moreno, quien recuerda que en el 2014 si les llegaron dos águilas lastimadas, cuyo proceso de curación física se tardó 20 días, más la recuperación de su habilidad de vuelo y su reintegración a la bandada, que en algunas ocasiones debe esperar un año mientras vuelve la temporada de migración al país.
Por si fuera poco Martínez Chamorro quien también colabora en la clínica veterinaria de la Universidad del Tolima, asegura que para esta época se aumenta el número de animales perdigoniados y sólo se recuperan biológicamente entre el 10 y el 20% de las especies vulneradas.
A ORAR POR LA BIODIVERSIDAD TOLIMENSE
Los pichones de Loro Orejiamarillo o Ognorhynchus Icteriosis, encontrados en las jurisdicciones de CORTOLIMA y Corantioquia, que nacen en vísperas del domingo de ramos y anidan en las 7 especies de palma de cera identificadas en Colombia, también son foco de atención, en esta época, para los traficantes de fauna silvestre que los venden en las carreteras, en las plazas de los pueblos y a través de las redes sociales.
El daño que se hace al talar este árbol nacional, reconocido como la palma más alta del mundo es por partida doble. “su reforestación es muy complicada por los sitios en los que están y por qué tardan mucho en crecer” especifica Eliana Moreno. Igualmente “el “candelo” árbol propicio para hacer cercados y la Palma real son esenciales para la subsistencia de varios loros que se alimentan o anidan en sus huecos” se informa en el Plan de gestión ambiental regional del Tolima 2013-2023.
¡Todos a Pajarear ¡
Willian Figueroa quien es guía de avistamiento de aves, comenta que el turismo ornitológico es una muy buena alternativa para generar ingresos en los campesinos y para incentivarlos a que protejan la avifauna que hay en sus fincas. “Que cambien la escopeta por unos binoculares y una cámara para fotografiar a las más de 520 especies de aves que tiene el departamento del Tolima. De esta cantidad unas 47 especies son migratorias, como las reinitas, los playeritos y algunos patos” argumenta el pajarologo. Y menciona el Clarita Botero, o el Rancho como sitios de observación en los cuales durante un solo día se pueden observar más de 100 especies de aves distintas. Conjuntamente El municipio presenta cuatro Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICA’s) que son el cañón del río Combeima (1400 a 2800 m), la cuenca del río Toche (1900 a 3500m), la Reserva Natural Ibanasca (1900 a 4000 m) y la Reserva Natural Semillas de agua (3100 a 3800m .

Lo importante es tener especies sanas en ecosistemas sanos, por eso el vicepresidente de la Fundación rio Cocora, Sergio Lubin Torres expone que para cuidar el águila Cuaresmera, y otras aves que llegan al Tolima, es necesario estudiar su comportamiento, monitorear los sitios de paso y vigilar los accesos de modo que ante cualquier alarma de cazador furtivo se informe de inmediato a la policía ambiental.
¡8 de abril día de las aves migratorias y otros datos para recordar ¡
- Uno de los factores que más influye en el decrecimiento de la fauna silvestre es la presión antrópica que se ejerce al crear zonas con monocultivos de maíz, sorgo, y arroz, es decir más diversidad de plantas corresponde a una mayor variedad de animales.
- Las aves rapaces pueden servir para introducir temas conservacionistas de mayor amplitud, puesto que están en lo alto de la cadena alimenticia y consumen aproximadamente el 40% de los roedores plagas.
- La cacería en territorio colombiano está prohibida por la ley 1333 del 21 de julio del 2009 por la cual se establece el procedimiento sancionatorio ambiental y se dictan otras disposiciones.
- fotos de buteos en vuelo: cortesía de la Fundación Rio Cócora.

