Luego de ser encontrada y rescatada una Boa Constrictor en una de las casetas cercanas al área de la pista de patinaje del Parque Deportivo ubicado en la ciudad de Ibagué, miembros de la Policía Ambiental la trasladaron a las instalaciones de CORTOLIMA con el objetivo de evaluar el estado del animal.
El Reptil es un macho adulto de 2.02 metros, con un peso aproximado de 9800 gramos. “Se encuentra en condiciones clínicas óptimas, sin ninguna lesión en el sistema musculo- esquelético y su comportamiento es normal” aseguró el Biólogo y profesional de la subdirección de calidad ambiental de CORTOLIMA, Juan Fernando Gutiérrez quien agregó que aunque no es una serpiente venenosa, ésta puede representar un riesgo para la comunidad, pues su instinto de alimentación a veces los lleva a atacar lo que tenga al alcance (animal o humano) sin ningún tipo de restricción, Por lo que no es recomendable su presencia en zonas urbanas y pobladas.
Comprometidos con la protección de la fauna y de la comunidad se remitió el individuo al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la entidad para prestarle valoración biológica y clínica. Posteriormente, y luego de corroborar sus óptimas condiciones se dispondrá a realizar su liberación en predios adscritos a la Corporación que tengan las características geográficas y el rango altitudinal adecuado a su hábitat natural.
Características del Reptil
Las boas son animales constrictores no venenosos que viven en zonas tropicales de América del Sur y Central. Al igual que sus primas, las anacondas, son excelentes nadadoras, pero prefieren permanecer en tierra seca, donde suelen refugiarse en troncos huecos y madrigueras de mamíferos abandonadas.

Bastante más pequeñas que las anacondas, las boas miden hasta cuatro metros y pesan más de 45 kilogramos. Sus mandíbulas tienen una hilera de dientecillos ganchudos para atrapar y sujetar a su presa mientras la rodean con su musculoso cuerpo y aprietan hasta sofocarla. Las boas se alimentan de prácticamente cualquier animal que consigan atrapar, como aves, monos y jabalíes. Sus mandíbulas se pueden estirar ampliamente para tragar presas grandes de una sola pieza.
Las hembras incuban los huevos dentro de su cuerpo y paren un máximo de 60 crías. Al nacer, miden algo más de medio metro y no dejan de crecer durante todo su ciclo vital, que dura entre 25 y 30 años.

Cazadas por su excelente y bella piel, y para la venta en el comercio de mascotas exóticas, algunas especies de boa constrictor están en peligro, y la mayoría están protegidas por ley en sus territorios.

