A raíz de versiones suscitadas por la publicación de unas fotos en redes sociales y algunos medios de comunicación de la región, en las que se veía una extraña criatura, cuya apariencia inicial era de tener la cabeza de una Rata Parda (Rattus Norvegicus) y la cola de pez, conocido popularmente como “cuchos” (Glyptoperichthys gibbiceps) formando un sólo individuo. CORTOLIMA envió comisión técnica al lugar.
En la visita liderada profesionales en medicina veterinaria e ingeniería química, se desestimó que se trate de un tipo de mutación o una nueva especie, al no encontrarse evidencia física del polémico animal.
No obstante, se hizo toma de muestras de la quebrada “el Conventillo” para establecer su grado de contaminación.
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