El pasado sábado fue un día maravilloso para el corregimiento de Juntas, pues desde ese día 800 arbolitos sembrados por voluntarios del Grupo Sura y por profesionales de CORTOLIMA, empezaron a crecer y proteger tres hectáreas de la ‘tacita de plata de Ibagué’.
Fue exactamente al predio Sendero Mirador en plena Cordillera Central, donde personas de todas las edades desde niños de cuatro años hasta personas de 60, llegaron muy temprano, con un sólo objetivo: “hacerle un regalo al Planeta.”
La jornada empezó a las 9 de la mañana cuando llegaron los voluntarios y con pala en mano empezaron a subir la montaña disfrutando del aire puro y de una vista espectacular, característica del sistema geográfico de los Andes.

Después de 40 minutos de caminata se llegó al sitio escogido y ahí sí, empezó el verdadero trabajo: abrir un pozo de 30 x 30 cm, colocar suavemente el árbol dentro del agujero, asegurándose de que la raíz quedara en tierra.Ésta jornada se caracterizó por la colaboración, paz, alegría y el compartir entre todos los voluntarios.
Del cuidado y mantenimiento de los árboles durante los próximos tres años se encargarán profesionales de la subdirección de Desarrollo Ambiental quienes están a cargo del establecimiento, aislamiento y mantenimiento de 122,7 hectáreas protectoras en la cuenca del río Combeima en Ibagué, en el marco de un convenio firmado entre CORTOLIMA y la compañía ConTREEbute.
Una experiencia inolvidable

Una de las voluntarias fue Miriam Romero, asesora de SURA, quien en compañía de su esposo sembró 16 árboles entre Coralito, Espadero, Cedro Negro, Pedro Hernández, Gualanday, Casco de Vaca, Ocobos y Caracolí. Todas especies nativas cuya función será proteger el recurso hídrico de la zona.
“Viví una experiencia espectacular e inolvidable. Me siento tranquila y en paz. Nunca había sembrado un árbol. Fue mi primera vez y saber que los árboles crecerán, darán sombra, ayudarán a controlar le erosión y asegurarán el agua para Ibagué me hace sentir dichosa” aseguró la señora Miriam.
Entre todos podemos

Ésta jornada de siembra, es una muestra de que entre todos podemos salvar el Planeta. “Es un trabajo muy importante en el que el sector público y la empresa privada sembrando arbolitos, nos unimos para proteger 3 hectáreas del Cañón del Combeima y proteger el recurso hídrico que se encuentra en la zona” fueron las palabras del subdirector de Desarrollo Ambiental José Armando Huepa.
Un regalo invaluable
Para Juan David Parra,Gerentede SegurosSuraSucursal Ibagué, la siembra de los 800 árboles es un regalo invaluable para el Planeta ya que los seres humanos nos hemos dedicado a destruir nuestra única casa. “sembrar un árbol es producir oxígeno, es asegurar el agua. Es también darle un regalo a nuestros hijos y nietos” puntualizó.
Todo ocurrió donde se juntanlas aguas de la quebrada Guamal, el río Combeima y la quebrada Las Perlas. Una zona con un potencial hídrico inigualable para Ibagué y el Tolima.