Autónoma Regional del Tolima, en el marco del proyecto de protección y conservación de la Palma de Cera quiere hacer un pacto de fe y con la naturaleza. Por tal motivo y como es tradicional; Cortolima hará entrega de 10.000 plántulas de Ocobo (Tabebuia rosea) a los feligreses con el fin de evitar el uso de este árbol nacional.
En esta medida es importante resaltar que en Colombia existen alrededor de 700.000 individuos de Palmas de Cera (Ceroxylon quindiuens) de las cuales 600.000 se encuentran en el departamento del Tolima, distribuida en varios municipios, como: Roncesvalles, Ibagué, Cajamarca y Santa Isabel, entre otros; razón por la cual Cortolima inició hace tres años un estudio junto con la Universidad del Tolima, para la caracterización de la flora y la fauna asociada a los bosques de la Palma de Cera, especialmente en la zona de Toche, Alto Toche, Ibagué y la Ceja municipio de Cajamarca, zonas en donde se encuentra el mayor número de estos individuos. “Este proyecto ha ido consolidándose y ha identificado más de 120 especies incluidos mamíferos, aves, anfibios y réptiles lo que garantiza la alta biodiversidad que alberga esta planta” afirmó el licenciado en bilogía y química de Cortolima, Fernando Poveda.
Datos de la Palma de Cera (Ceroxylon quindiuens)
Recordemos que este árbol, crece en los suelos fértiles, profundos bien drenados en topografías onduladas y quebradas como las de la zona cafetera. Está puede llegar a medir hasta 60 m de altura, por tal razón es catalogada como la planta más alta del mundo. Se caracteriza por presentar un tallo cilíndrico, delgado, grisáceo, hojas verdes oscuro con la cara inferior blanquecina y un fruto que crece en grandes racimos de color rojo anaranjado encendido cuya cáscara es delgada, lisa y marcada con puntos negros.
¿Por qué no se debe hacer uso de la Palma de Cera?
La Palma de Cera se encuentra en la categoría Vulnerable (VU) de acuerdo a la International Unión for Conservation of Nature IUCN y en peligro (EN) según el Instituto Alexander Van Humboldt, dado que en los últimos años ha presentado una disminución poblacional drástica por los procesos de deforestación de su hábitat nativo.
En ese sentido, se han emprendido campañas para la preservación de la palma de cera y de la fauna que depende directa o indirectamente de esta especie, tanto así, que a comienzos del 2015 se publicó el Plan de conservación, manejo y uso sostenible de las palmas de Colombia, realizado por el grupo de investigación en Palmas Silvestres Neotropicales de la Universidad Nacional de Colombia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Plan de Conservación, Manejo y uso Sostenible de la Palma de Cera del Quindío árbol Nacional de Colombia, en el cual se trazan planes y estrategias a la largo plazo en pro de la protección de estos individuos.
Actividades que encamina Cortolima para la protección y conservación de la Palma de Cera
En el municipio de Ibagué, en la vereda de Toche, Cortolima ha venido trabajando en el reconocimiento y caracterización de áreas para un posible proyecto de construcción de un vivero para la reproducción de Palma de Cera.

Mientras el proyecto avanza, la junta de acción comunal de esta vereda y el corregidor de esa zona en la ubicación de un área en la que se encuentra en la vereda Alto de Toche, junto con la alcaldía de Cajamarca han adelantado una reproducción de Palma de Cera con sus propios recursos, gracias a la iniciativa que nació del comité Interinstitucional de Educación Ambiental de este municipio en donde se realizaron unas charlas y proyectos encaminados a recuperar los bosques de esta planta que han sido afectados por la misma comunidad, debido al afán de la expansión de la frontera agrícola con la siembra de arracacha y la apertura de potreros para ganadería.
“La Corporación se ha comprometido con esta comunidad y con el departamento del Tolima a construir un vivero especialmente para la recuperación de la Palma de Cera, en donde ya se dio inicio en el municipio de Cajamarca. El vivero alberga alrededor de unas 300 palmas reproducidas en bolsa tipo vivero. Lo que se pretende es fomentar en la comunidad la conservación de este árbol, que es el hábitat de tanta biodiversidad”, precisó el administrador del medio ambiente de Cortolima, Fredy Mayorga.

Ahora bien, la entidad ambiental en el predio el Palmar ubicado en el Cañón del Combeima, tiene una reserva aproximadamente de 400 Palmas de Cera, las cuales fueron sembradas hace 14 años por Carlos Lancheros, vigilante y vigía ambiental de esta finca. “El proceso de estos palmares ha sido largo, pero verlas crecer es gratificante. No necesité de abono, ellas solas con el cuidado y el riego han ido surgiendo”, señaló.
Finalmente, el viverista de la Corporación, José Elías Cruz, afirmó que la Palma de Cera tiene un ciclo de vida de 170 años y comienza su reproducción a los 85 años. Es así, que en el Palmar los individuos aún están muy jóvenes, lo que promete al medio ambiente la conservación y la protección de esta especie.
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